Reflexiones desde Guadalajara

lunes, 22 de marzo de 2010

Tiempos difíciles...

Dicen los que saben, que el dinero no da la felicidad.   ¡Pero válgame Dios, qué cómo ayuda!

No se si esto es mal mío o mal de muchos.  Presiento que lo último, porque no he escuchado ultimamente a mucha gente contenta de lo bien que le está yendo.  

 Desde el año pasado, que la economía no levanta, aunque los indicadores macroeconómicos empiezan a tender a la alza, y nuestras autoridades hacendarias y económicas empiezan a echar las campanas al vuelo (por una mejora que yo presiento que es más coyuntural que resultado de las políticas aplicadas).  Cómo que no les cae el veinte de que una vez que llegaste al fondo del barranco, pues no te queda más que subir.

Ayer platicaba con un amigo de la familia, que tiene un negocio de comida...  y hasta él se quejaba de que le estaba yendo mal.   ¡Y vaya que comer es una de las pocas cosas que no deja de hacer uno!   Entonces, si la gente se limita hasta para echarse unos tacos en la calle...  ¿pues cómo andarán las cosas?

Más del algún conocido o amigo se quedó sin trabajo el año pasado.  Y varios de ellos aún no recuperan su trabajo, y los que han podido no necesariamente han conseguido trabajos de la misma calidad que los que tenían.  Y la verdad es que le están batallando mucho.

En mi caso, gracias  a Dios aún cuento con mi trabajo, pero el efecto es que los aumentos de sueldo y bonos se han congelado.  Así pues, sin aumentos y con las cosas cada vez más caras, así como una mayor tasa de impuestos, pues todo es cuesta arriba.

Decía un conocido mío, qué sólo le va mal a los pend....  por lo tanto yo siempre digo que me va bien... pero cada vez me siento menos convencido de esto.

Las cosas cada vez más caras, el salario más insuficiente, las deudas e impuestos subiendo... pues como que no es muy motivador que digamos.  Y se supone que mi estrato socio cultural no es de los más bajos, y tengo un "buen" trabajo.  ¿Me pregunto cómo le hará la pobre gente que tiene que sobrevivir con sueldos raquíticos?  ¿Cómo pueden sobrevivir y cubrir sus necesidades adecuadamente?   ¿De qué forma pagas la educación de unos niños (aunque sea  transporte y útiles), si con trabajos puedes conseguir para la renta y para medio comer?

Me parece que vivimos en una economía de ficción, en donde se supone que la gente recibe un salario por su trabajo, pero en realidad recibe migajas.


Ahh!!!  Pero estemos orgullosos:  el hombre más rico del mundo es mexicano.

Pero eso se merece otro comentario.

No hay comentarios:

Publicar un comentario